Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

lunes, 16 de enero de 2012

Capítulo 9 #

Yo dejé de sonreír. ¿De verdad era algo tan serio? No entiendo qué podía ser. Pero la intriga me mataba.
- ¿De qué se trata? - Dije, con un fino hilo de voz.
- Bien, Harry y yo, bueno, todos excepto Zayn... - Paró. Cogió aire, parecía que intentaba mantener la risa. - queremos saber qué opinas del miedo escénico de Zayn al agua.
No podía más. Me empecé a reír y a soltar carcajadas como nunca lo había hecho. Todos hicieron más de lo mismo.
- Dios, ¡pensaba que era cualquier cosa menos eso! Louis... ¡te mato! - Dije yo, abalanzándome sobre él mientras los cuatro reíamos.
- ¡Hombre, hombre! Esto es necesario que se sepa. - Gritó mientras intentaba quitarme de encima - Por que estáis saliendo ya, ¿no?
Una frase. Todo volvió a mi cabeza. El negarle el beso. Las lágrimas que derramé pensando en por qué tenía que enamorarme de alguien a quien vería solo un puto mes. Dejé de reírme. Me puse totalmente seria. Me aparté de Louis. Me levanté mirando al suelo, pedí indicaciones de dónde estaba el baño, me dirigí hacia allí. No chillé, porque sabía que iban a venir todos a preguntar. Pero sí que comencé a llorar. Lloré más que la noche anterior, no sé qué sentimiento tenía en mi pecho, pero no hacía más que decirme que había perdido a Zayn. Que me arriesgara a decirle lo que sentía o no, iba a perderle en unos días. Y eso podía conmigo. Se había convertido en mi punto débil. Intentaba no hacer la cuenta de cuántos días me quedaban allí, disfrutando de su sonrisa. Cada vez eran menos. Y seguía llorando, cada vez más, no lo soporté. Salí del baño, no me despedí y salí por la puerta de la casa. Caminé lo más rápido que pude. Quizás si no veía más a Zayn, me dejaba de gustar, dejaba de quererle, y quizás así cuando me fuese a España me iría sin un dolor en el pecho que me quitaría la vida en unos meses. Era una buena idea, sí, eso fue lo que quería hacer. Pero alguien gritaba mi nombre por detrás. No quería mirar hacia atrás, no quería saber nada de nadie. Seguía caminando, pero alguien me cogió de la cintura. Me paró en seco. Podía conmigo. Me di por vencida, empecé a llorar más, y terminé abrazándole.
- ¿Qué te pasa, pequeña? - Me dijo Louis. Abrazándome lo más fuerte que podía, sí, sin duda ahora mismo lo que más necesitaba era un abrazo así.
- No puedo. Zayn, España, un mes, 30 días, que ya son 27. Volver, olvidarle, no veros más... - Le dije sin dejar  de abrazarle.
- Sh, sh, sh, tranquilízate. - Me cogió la cara suavemente y me obligó a mirarle a los ojos - Cuéntame. Ven, vamos por aquí, que conozco un sitio para hablar más tranquilos.
Me ofreció su mano y yo la tomé. Fuimos andando por un par de calles, yo no miraba hacia donde íbamos, confiaba en Louis, y donde me podría dirigir. Miraba al suelo, con lágrimas aún en los ojos. En algunos momentos mi vista se enfocaba, pero a los pocos segundos se nublaba otra vez. Llegamos al lado de una cabina, y ya no quise andar más. Me paré, hizo que él parara también, me senté en la acera, y él se sentó a mi lado. Empecé a contarle todo lo que me había sucedido desde que conocí a Zayn. Lo que había sentido, lo que hice, todo. Durante todo el rato él me estuvo abrazando, hasta que ya terminé, se apartó de mí un poco, puso sus manos sobre sus rodillas, y comenzó a hablar.
- Sinceramente pienso que deberías arriesgarte. Arriesgarte a amar, aunque sea con una fecha de caducidad. Es cierto que si luego vuelves a España lo pasarás fatal, pero puedes volver o no. Tienes la opción de quedarte, dejar que lo vuestro siga su camino sin cortes, y cuando llegue a su fin, dejarlo todo atrás y volver. Es una opción mala, no la aconsejaría. Pero es un camino que puedes escoger. Mi consejo es , sin duda alguna, ve y dile lo que sientes. Sé feliz. Vive al máximo tu estancia aquí, con o sin él. Si decides callarte, todo el tiempo que estés aquí lo pasarás pensando en él. Y será peor. Arriésgate, gana o pierde, cuando todo haya acabado, te lamentarás o no lo harás, lo importante, lo más importante, es que tú seas feliz. Y por todo lo que me has contado, sé que más feliz que con él, no lo serás nunca.
El discurso más bonito que había recibido en la vida. Me sonrió, me abrazó, me dio un beso en la frente, y me dijo que se tenía que marchar a hacer unos mandados con Liam. Me quedé mirando al suelo, con lágrimas en los ojos, pensando en todo lo que me había dicho Louis. Razón no le faltaba en nada. Pero, ¿cómo lo hacía? ¿Iba a Zayn y le decía 'oye, ¿sabes qué? Te rechazé un beso, ¡pero te quiero sabes!' No, sonaba cutre hasta en mi cabeza. Empecé a buscar un discurso decente para decirle. Miré mis bolsillos. Mierda, otra vez se quedó Zayn con mi móvil. Perfecto, ahora tenía que volver a la casa con la cara roja y los ojos hinchados de llorar. ¡Qué planazo!
- Esto es tuyo. - Una voz. La voz de la persona que más quería ver y ansiaba de hecho, ver en ese momento. Con la que haría cualquier tipo de locura. La persona que oficialmente, amaba. Una mano me tendió un teléfono móvil, ¡mi móvil!
- Gracias Zayn... - Dije yo, con mi sonrisa al oírle habitual, quitándome las lágrimas con la manga de la chaqueta.
- No hay de qué... - Tomó asiento a mi lado y empezó a mirar la carretera. Ninguno de los dos se atrevió a hablar. Supuse que él ya sabría que todo el numerito que había montado era por él.
No podía más, y rompí ese incómodo silencio.
- Zayn yo, yo quería hablar con... - Pero él me interrumpió.
- Escúchame, ya luego puedes comentar tú lo que quieras... - Respiró hondo, y prosiguió hablando - Cuando te vi la primera vez, pensé que serías como Helena. Una amiga más, sin otra intención más que la de quedar un par de días, o echar unas risas de vez en cuando. De echo así lo pensé hasta que terminamos de comer. Durante todo el rato que estuvimos cantando, no te pude quitar el ojo de encima. Era como un acto involuntario. Quizás no hablé mucho contigo ese día, pero necesitaba oír tu voz, riendo, o hablando cada segundo. Cuando te quedabas callada me ponía histérico en mi interior, era una sensación como la que siente un yonki cuando deja de tomar drogas. - Paró, de nuevo tomó aire, y siguió - Cuando saliste de la habitación con Ana y Lucía, pensé que algo malo estaba pasando. Ellas entraron al poco rato, y a ti no te vi. Así que dije que iba al baño y fui a buscarte. Y fue cuando encontré al chaval ese contigo. No me pude contener y tuve que meterme en medio. Después de la pelea, me sentía bien por haberte quitado a ese tío de encima, pero necesitaba verte. Hablé con Niall justo después de eso, me dijo que no te había visto bajar después de que los avisaras, y supuse que estabas en tu cuarto. Estando allí contigo se me aceleraba el corazón. Provocas sensaciones en mí que nadie nunca me había provocado. Cuando nos fuimos necesitaba verte al día siguiente. Es por eso por lo que te dije lo del tour, aunque era una pésima excusa para pasar un día contigo. Solos tú y yo. Y fue cuando llegó el momento del beso. Ya no aguantaba más, necesitaba un beso tuyo, pero no obtuve la respuesta que pensaba. Fue entonces cuando pensé que yo no te gustaba como tú me gustas a mí, y cuando volví a la casa lo único que pude hacer fue ir a hablar con Louis. Le conté todo, y me aconsejó verte al día siguiente, que te trajera a la casa, que él quería comentarte lo del agua - me reí al recordar aquella pregunta, vaya un Louis - y Harry me dijo que hablaría con Ana para ver que haríais hoy. Me comentó que iríais a lo de los profesores, y como de paso me quedé con tu móvil me vino de perlas. Madrugué, y os esperé en el aeropuerto. Pensaba que justo al terminar iríais a vuestra casa, pero te vi con tus amigas y no quería molestaros. Pero entonces seguí caminando detrás vuestra, hablando con Ana por mensajes. Entonces ella me dijo que iríais a una tienda, y fue mi momento. Cuando te vi sola y aproveché. Que necesitaba verte. Que necesitaba soltarte todo esto. Que necesitaba soltarte que te quiero.
Y no podía creer lo que acababa de decir. Sufría, con el pensamiento de que le había echo daño, de que quizás ya no lucharía por intentar gustarle, y sin embargo él estaba en la misma situación que yo. ¡Soy imbécil! No aguanté, le miré, empecé a acercarme muy despacio, él me respondió igual. Dejamos clara la intención de ese acercamiento. Unos milímetros y pasaría. Ya casi. Pero el sonido de un mensaje me hizo frenar.
- Menuda mierda... - Susurré cogiendo el móvil - Disculpa...
Lo miré. Era de Ana. Lo abrí, dispuesta a decirle cuatro cosas a la muchacha esta, ¡que me había parado en mi mejor momento! Desde luego... pero aún así la quería muchísimo.
Tía. Tía. Si te digo que me muero es poco. Harry está abajo, en el salón, quiere hablar conmigo, quiere terminar lo que ayer empezamos. Viene con flores, otra vez. ¡Tía, dime que no estoy soñando! 
Qué mona. Ya sabía yo que estos acabarían juntos. Recibí casi al instante en que terminé otro mensaje. Era de ella también.
Oh dios mío. Acaba de subir Helena. Dice que Harry le ha comentado más o menos lo que quiere. Quiere decirme algo demasiado importante que ya no se puede callar. Ay dios, ¡que si me pide salir me da un infarto! Ahora te llamo con novedades. Te quiero.
Jajajaja, yo me meaba. Pobrecita, me la imagino con un estrés sobrenatural en la casa. Pero eso ahora era casi lo de menos. Cuando salí de la bandeja de entrada, me llegó otro mensaje. Me reí, y lo abrí, era de Zayn.
No mires a tu derecha. 
¿Que no mirara a mi derecha? Me quedé pillada mirando la pantalla. Pero ya sabéis eso de 'todo lo que me dicen que no haga, es lo primero que hago siempre'.
Y miré hacia mi derecha. Y fue la mejor decisión que había tomado jamás.

2 comentarios:

  1. Dioooooooooooooooooos! Peroo que malaa personaaa como me dejaas asi???
    Diooos que intrigaaa sube prontooo lo antes posibleee dioss porfavoorrr JAJAJAJJAA
    Me encantaa la novelaa;)

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