Capítulo 13 #

Liam me miró a mí, asintiendo con la cabeza, serio. Después miró a Zayn, que era quien había entrado por la puerta. Dijo un pequeño 'os dejo solos' mientras salía de la habitación y cerraba la puerta a su paso. Zayn se acercó a mí, se sentó a mi lado, y ni si quiera me miró a la cara. ¿Realmente él había creído lo que ellas dijeron?
- ¿Dónde están Ana y Lucía? - Pregunté, con un fino hilo de voz.
- Abajo. Están...hablando con Chris y Helena, sacando más información de la - parecía que buscaba una palabra en concreto - traición de su novio y su amiga.
- ¿Traición? - Repetí levantándome y poniéndome en frente de él. - ¿Qué traición Zayn? ¡Ni Niall ni yo hicimos nada! - Dije, empezando a gritar.
- Eso no es lo que ella dice. - Bajó la vista - ¿Cuándo? ¿Cuándo me engañaste?
- Yo nunca te he engañado.
- ¿Entonces por qué lo dice?
- ¡Por no decir la verdad Zayn! - En ese momento me miró serio. - Habrás oído el relato que le he contado a Liam.
- Sí, lo he oído...
- ¿Entonces no me crees? - Fui bajando la voz, a la vez que también bajaba la vista. Sin duda él no me creía. Sólo había que ver cómo era nuestra conversación, sus gestos.
- No es que no te crea, pero, ¿qué ganan ellas diciendo esto?
- Que yo me largue de vuestras vidas.
Me miró, pensé que se había quedado a cuadros al decir yo eso. Incluso llegué a pensar que me excedí, pero no, volví a meditarlo bien por unos segundos, y había dado en el clavo. ¿Qué si no iban a querer ellas diciendo todo esto? Era increíble que todo me fuera tan bien, y que ahora todo fuera tan mal.
- Eso no tiene sentido Maribel... - Me dijo él mirándome.
- ¡Piénsalo! Antes de llegar nosotras estaban ellas y vosotras. Cinco para dos, eso les venía genial. Llego yo y salgo contigo, a Harry le gusta Ana y a Liam, Lucía. ¿Es todo una mierda para ellas, no? Ya no os tienen para ellas solas. ¡No Zayn! Si me voy de vuestras vidas, Ana y Lucía vendrán conmigo, y problema resuelto.
- Quedaría un cabo suelto aún. - Me cogió suavemente del brazo y me hizo sentarme a su lado. Me senté y volví a ponerme nerviosa. Estaba de nuevo cerca de él. Sentía su respiración en mi rostro. Aunque él no me creyese yo le quería, le quería más que a nada en este mundo.
- ¿Qué cabo suelto? - Dije yo, intentando disimular el aceleramiento de corazón que tenía.
- El que si tú te vas, yo me muero. Ese que tiene atado mi vida a la tuya. No soy nada sin ti. ¿Entiendes? Nada. - Se aproximó a mí y me besó.
No podía negar ese beso. Le negué uno una vez, y me sentí como una mierda. De todas formas, las cosas cambiaron de esa situación a esta, él y yo ya estábamos saliendo ahora, y yo sabía más cosas de él y él sabía más cosas de mí. Nada era igual que ese día. ¡Aunque hubiesen pasado dos días! Daba igual. El caso es que nada era igual que hace 5 días. Todo en mi vida había cambiado. Algunas cosas para bien, y otras para mal. Me separé de él. Le miré sonriendo.
- ¿Entonces no crees lo que ellas dicen? - Dije, mirándole, con una mirada esperanzadora, pensando que todo estaba solucionado ya.
- Claro que no las creo. Tú eres lo principal, si tú dices que una cosa es así y ellas dicen lo contrario, te creeré a ti antes. Siempre a ti. - Me dijo él, sonriendo, con esa preciosa sonrisa que tiene.
- Siempre tú.
- Siempre nosotros.
Me volvió a besar, esta vez parecía mejor que la anterior. Estuvimos más tiempo así que otras veces, con el tiempo detenido. Con el mundo, con el universo girando alrededor nuestro. Pero alguien nos interrumpió cuando estábamos instalados en el paraíso de los enamorados. Una disculpa.
- ¡Zayn! ¡Tío joder! En serio, Maribel y yo no hicimos nada, lo juro, es ella la que me ha engañado, lo siento de veras, ¡pero no creas lo que Chris dice! Es todo mentira tío, te lo juro, ella y yo no somos más que ami... - Zayn lo interrumpió.
- Tranquilo Niall, os creo, y todos los demás también. A cada pregunta que les hacemos a Chris y a Helena, hacemos que su versión cambie, y que se vaya derrumbando. En serio, te creo - me miró - os creo.
Sonreímos los tres, y Niall suspiró de alivio. Reí al verle más relajado ahora que cuando entró en la habitación, sentí los brazos de Zayn abrazándome lentamente, y acto seguido sus labios en mi mejilla. Más perfecto no podía ser.
- Deberíamos bajar - Propuse - Es la hora de que digan la verdad, ¿no?
Niall y Zayn asintieron con la cabeza y  los tres salimos de la habitación. Llegamos al salón y vimos a Helena y a Chris sentadas en un sofá, y en otro todos apretujados, Liam, Lucía, Louis, Ana y Harry. Al vernos a mí y a Niall, Helena y Chris se quedaron muertas. No esperaban vernos a los dos. Y rápidamente se levantaron del sofá.
- Bueno, nosotras ya nos vamos. - Dijo Christinna, con prisa.
- ¡No! Ahora que está Niall, queremos que nos cuentes como te fue infiel con Maribel, aquí presente también. - Dijo Louis, mientras me guiñaba un ojo.
Sonreí y me senté al lado de Zayn en un sillón para uno, no sé como, pero ambos cupimos allí. Niall se sentó en el suelo, a los pies de Louis.
- Bueno em.. - Helena se sentó, tiró del brazo a Christinna y ésta se sentó - Pues hace un par de días Maribel se ausentó y fue a ver a Niall.
- Y se liaron. - Dijo Christinna, con afán de terminar el relato lo más antes posible.
No pude más y me empecé a reír.
- ¡Claro, claro! No tengo otra cosa que hacer que joder las relaciones de los demás. - Dije yo, apretando la mano de Zayn. En estas situaciones solía ponerme muy nerviosa.
- ¡Pues...pues mira! No, no tenías otra cosa que hacer.
Helena y Chris se miraron. Chris empezó a llorar silenciosamente.
- No puedo.. Ellos no se liaron, era mentira... - Todos nos miramos y después volvimos a posar la vista en ellas - Yo fui la que engañó a Niall... Lo siento, sé que no me vas a perdonar.. - Miró a Niall en busca de una respuesta.
- No, claramente no te voy a perdonar. - Dijo él, muy seguro en sus palabras, después me miró y me sonrió. Yo le devolví la sonrisa.
- Está bien, ya nos vamos... - Helena nos miró a todos - Vamos Chris... - Me miró - Maribel... Si no te importa, no... No vengas a la casa en unos días... Ana y Lucía sí, pero tú no... Por favor... - Helena miró a Chris y ambas salieron de la estancia.
Todos nos quedamos sin habla, ¡que me habían echado de la casa! Mi mente ya no pensaba en el problema que había originado la estupidez de Chris, ahora pensaba en dónde iba a vivir el resto del mes.
- ¡Y dónde coño viviré yo el resto del mes! - Dije yo, levantándome del sillón con las manos en la cabeza.
- Con nosotros. - Dijo Louis sonriendo.
- ¿Qué? - Dije yo, con los ojos como platos.
- ¡Sí! Míralo por el lado positivo. - Dijo Harry mientras abrazaba a Ana.
- No creo que tenga un lado negativo... - Entonces miré a Lucía y Ana - Espera, ¡sí lo tiene! ¿Qué pasa con Ana y Lucía? - Liam miró a Lucía.
- Que vivan aquí también. Será por habitaciones... - Lucía le sonrió.
- Por mí vale... - Dije yo, sonriendo y yendo a abrazar a Louis.
- Y por nosotras también. - Dijeron Ana y Lucía. Lucía se abrazón con Liam, con una gran sonrisa. Y Ana y Harry se fundieron en un beso. Louis me miró y me susurró.
- Anda, vete con Zayn que se está poniendo celoso. - Rió suavemente y yo le sonreí. Fui hacia donde estaba Zayn. Me senté sobre él con una gran sonrisa.
- Te quiero. - Le dije mientras rodeaba su cuello con mis brazos y me acercaba lentamente a él.
- Yo te quiero más.
Ambos sonreímos y le besé. Desearía que hubiese sido un beso más largo que como fue en realidad.
- Yo iré a por vuestras cosas con Liam. - Dijo Louis mientras se ponía de pie.
- No, iremos nosotras - Le dije yo, mientras me ponía de pie.
- No, no es una buena idea. Iremos nosotros, en serio. ¿Está todo empaquetado?
- Sí, bueno no. Las maletas están arriba, cada una tiene nuestro nombre. Y las cosas están todas en las habitaciones, no hay nada fuera de allí. - Dijo Ana.
- Entonces perfecto, en un rato venimos. - Dijo Liam, se despidió de Lucía con un beso en la mejilla y ambos salieron de la casa.
Miré la hora. Las 5:34 pm. Vaya, qué rápido se había pasado el tiempo. Miré a Zayn, y éste me hizo un gesto con la cabeza. Se levantó del sillón y me cogió de la mano. Subimos las escaleras que habían justo a salir del salón a la izquierda, y fuimos a lo que yo creí que era su habitación. Una habitación muy amplia, acogedora. Algunos póster en la pared. Fotos de él y de su familia. También tenía alrededor de tres espejos repartidos por la habitación. Desde luego este hombre se quería recordar que era muy guapo a cada instante. Hacía bien. ¡Más guapo que él ninguno! Se sentó en la cama y me tiró lentamente a mí para que yo también me sentara. Empezó a besarme y yo le seguí. No iba a decirle que no a un beso suyo nunca más. Me lo prometí a mi misma. Me agarró de la cintura, pegándome más a él. Sonreí mientras le acariciaba el pelo. Se separó unos milímetros de mí.
- Tengo algo que enseñarte.