Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

sábado, 21 de enero de 2012

Capítulo 15 #

- Eso ya me lo temía yo... - Dije mientras se me caía una lágrima silenciosa por la mejilla - Pero, ¿por qué, Niall?
- Esa chica es una antigua novia de Zayn.
- Espero que estés de broma. - Le miré y negó con la cabeza - ¿QUÉ? - Grité - ¿HAS VISTO COMO SE LLEVAN?
- Lo sé, no es la primera vez que nos visita desde que One Direction se fue haciendo famoso.
- ¿Pasa algo entre ellos?
- No, que nosotros sepamos. Cuando lo dejaron le dijimos a Zayn que la ignorara, pero él no hace caso.
- Pues eso es porque siente algo por ella aún.
- No seas tonta - Me miró riendo, algo nervioso - por la única por la que siente algo, es por ti.
- Niall no me engañes, por favor te lo pido. - Le dije cambiando la canción del iPod.
- Ella seguía colada por él. Se lo confesó cuando el nombre de Zayn Malik era más conocido que cuando ellos lo dejaron.
- Qué casualidad eh...
Miré, y por la puerta había entrado Louis. Él fue quien pronunció esa última frase, y se dirigía a mí con una mirada de decepción.
- Le dije que no se acercara más a ella - Replicó, sentándose a mi lado. Le hice hueco, y ambos nos sentamos en la butaca.
- Pero ¿ni con una de tus charlas hizo caso? - Dijo Niall, extrañado.
- Ni por esas. - Me miró - No debes preocuparte, si está contigo Zayn no hará nada raro con ella. Pero mientras esté aquí, acostúmbrate a pasar ratos como el que acabas de pasar.
- No pienso acostumbrarme a eso. ¿Qué pasa? Es que no quiere que esa sepa que tiene novia, ¿o qué? Me parece una estupidez aguantar esto siempre que a ella le de la gana venir para ver a su ex novio sólo por que ahora sea famoso.
- Y eso mismo le dije yo. - Contestó Louis -  Pero no hizo caso. Así que tienes dos opciones - Le miré con curiosidad. Pensaba que sólo había una opción, echar de la casa a esa guarra a patadas. - O te aguantas el tiempo que ella esté aquí - paró de hablar, miró a Niall, éste asintió con la cabeza y prosiguió hablando - o le das a elegir a Zayn. Es hora de que aprenda una lección.
- ¿Elegir? ¿Elegir qué? - Dije yo, aunque tenía una idea en la cabeza, rezaba porque Louis no se refiriese a eso.
- Entre tú y Rebecca.
Así que así se llamaba, Rebecca. Qué impresionante, un momento.
- ¿No será Rebecca Ferguson? - Dije yo, alterada.
- Sí, ¿por qué? - Contestó Niall.
- Pero, ¡si esa chica participó en TXF al igual que vosotros! - Dije yo, sin poderlo creer.
- Sí, y ella le dejó cuando vio la posibilidad de que a nosotros nos expulsaran antes que a ella. - Dijo Louis, entrelazando sus manos y mirando al suelo.
- Total, que es una imbécil. - Dije yo, intentando resumir toda la historia.
- Pues sí - Niall rió.
- Pues no sé que hacer, si os soy sincera... - Dije, bajando la vista.
- Lo que tú creas mejor. - Me dijo Louis levantándome la cabeza ligeramente - Eres una chica lista, sabrás que hay que hacer cuando llegue el momento adecuado. Pero recuerda, que si para que él se de cuenta de que te quiere, tienes que dejarle, si tienes que hacerlo, hazlo.
- Nunca sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes. - Dijo Niall agachando la cabeza al decir la frase. Parecía que le recordaba a algo, a Chris quizás. Me miró, sonrió. - Me voy a mi cuarto un rato, contestaré a algunas fans en Twitter... - Acto seguido entró a la casa.
- Yo creo que debería entrar también, no es plan de alarmar a Zayn. - Me miró Louis - No te calientes mucho la cabeza, sabrás que hacer. - Sonrió, y me dio un beso en la frente.
Cuando se iba a levantar, le tiré del brazo. No sabía por qué lo hacía, pero quería que Louis se quedase. No quería quedarme sola pensando. Quería estar con alguien que me hiciera sonreír. No sabía por qué, pero una parte de mi corazón quería que ese alguien fuese Louis.
- ¿Qué pasa? - Dijo él, riendo.
- ¿Cuánto tiempo se quedará Rebecca? - Dije, mirando al suelo.
- Pues...unos días supongo, como hace siempre. ¿Por qué?
- Quiero que estés conmigo, en todo momento, por favor Louis.
- No hacía falta que lo pidieras por favor, dalo por echo. - Me sonrió y me abrazó. - Pero llámame Lou, o Boo Bear. - Sonrió.
- ¿Me cedes el honor de llamarte Boo Bear? - Dije sorprendida, mientras sonreía.
- Eso está claro pequeña. - Me sonrió y se tumbó en una hamaca que había cerca.
Me miró e hizo un gesto de que le acompañara. Cogí el iPod, me tumbé a su lado, y compartimos los cascos. Estuvimos más de una hora fuera, escuchando música, a veces Louis se reía de mí, por algunas canciones algo tontas que tenía grabadas, pero en otras ocasiones decía 'oh sí nena, esto sí que es música' pero me hizo reír. Me hizo sonreír como nadie nunca lo había echo, y eso lo necesitaba. Al caer la noche, todos seguían dentro, aunque Harry y Liam, incluso Lucía, salieron un par de veces para decirnos que fuésemos a cenar, ambos contestábamos que ya iríamos luego, y seguíamos a nuestro rollo, escuchando música y cantando de vez en cuando. Pero de repente una brisa de aire fresco comenzó a pasar por la ciudad, y a mí me entró frío. Él enseguida lo notó y me ayudó a bajar de la hamaca. Miré la hora, y ya eran las 9:32 pm. Sonreí. Había pasado horas con Louis aquí fuera, e increíblemente la batería del iPod no se había acabado aún, aunque poco le faltaba. Louis me indicó con la mano que todos estaban en la cocina, así que dimos la vuelta y entramos por la puerta principal.
- ¿Quieres ir con ellos? - Me dijo en un susurro.
- No. No quiero verles juntos... - Dije, mirándole.
- Entonces subamos arriba.
Me cogió de la mano y me llevó hacia lo que creí, que era su habitación. Era bonita, y más infantil que las de los demás. Había tres o cuatro peluches de zanahorias, y algunas fotos enmarcadas con su familia, y con lo que supuse que eran fans. Un escritorio con el portátil y los altavoces, muchos discos de música. Algunos posters colocados en la pared, algunos libros. Un gran armario y una cama con un peluche, que me llamó mucho la atención. Era una gran zanahoria, con una foto de los cinco en medio. Y una frase bordada que ponía 'Proud of 1D' y más abajo, ponía 'One Band, One Dream, One Direction'. Sonreí al ver el peluche y lo cogí, me quedé mirando la foto. Era la misma que yo tenía colgada en mi pared allí en mi habitación en España. Miré a Zayn. Era tan guapo en la foto, siempre me encantó por eso. Todos salían realmente hermosos, pero cuando parecía que iba a sonreír, recordé a Rebecca, y la sonrisa se me fue de la cara. Louis me agarró de la cintura.
- Ese peluche me lo regaló una fan. Está gracioso, ¿eh? - Me dijo riendo.
- ¡Sí! - Me apresuré a decir - Está muy currado.
- Me regalan muchos tipos de peluches de zanahorias, pero este es uno de mis preferidos. - Me dijo mientras lo cogía y lo dejaba de nuevo en la cama.
- ¿Te regalan zanahorias reales? - Dije riendo.
- Por manojos me las dan.
Ambos reímos y yo seguí mirando la estancia. Realmente me encantaba la habitación. Estaba todo muy ordenado y eso decía mucho de Louis. Miré a la mesilla de noche y vi que había una foto que me era familiar.
- ¿Cómo? ¿En serio tienes esto aquí? - Cogí el marco. Era una foto que nos hicimos todos el primer día que nos conocimos. Yo salía al lado de Zayn y de Louis. También salían Chris y Helena, todos estábamos felices, incluso se podía notar la emoción en las caras de Ana y Lucía al estar al lado de Harry y Liam respectivamente. Éramos tan felices todos en ese momento. ¿Por qué todo tuvo que cambiar?
- Sí... me pareció un bonito recuerdo. - Me dijo él mientras se sentaba en el portátil. - Era la primera vez que nos veíamos, y sabía que este mes marcaría mi vida - aclaró su garganta e intentó rectificar - marcaría nuestras vidas.
Sonreí. No entendí por qué intentó rectificar, o a lo mejor sí lo entendía, pero no lo quería saber. Cogí una silla que estaba al lado de la puerta y me senté al lado de Louis. Tenía abierto el Twitter, y cada pocos segundos, sus menciones aumentaban de 40 en 40, porque ya había twitteado. Me había twitteado a mí. Intentó que no lo leyese en ese momento, pero saqué mi móvil y vi la mención sonriendo.
Ya estoy online con @(mi maravilloso nombre del twitter) a mi lado, ayudándome a responder menciones y dar follows! 
Sonreí. Desde luego este chico sí que se involucraba con las fans. Aunque parecía que el que más era Liam, pues era el que más personas seguía en twitter y el que más contestaba menciones, pero parecía que Louis estaba a su nivel.
- ¿Sueles contestar muchas menciones? - Dije yo, mirando la pantalla.
- Normalmente no, porque si contesto a muchas algunas fans se llegan a quejar porque contesté a muchas y no a ellas, pero si contesto a pocas pues también se enfadan - rió - pero eso no me molesta. Me gusta ver que se preocupan por mi twitter y por lo que escribo. Pero aunque no las responda, leo muchas menciones, muchas. Incluso a veces antes de ponerme a publicar tweets, leo las menciones y sonrío, porque algunas chicas realmente me ponen cosas bien bonitas.
- ¿Y por qué no las sigues?
- Pues porque sé que molesta seguir a tu ídolo, que le pidas que te siga desde hace tiempo, y que siga a 70 personas y a ti no. Es doloroso, porque lo he vivido, así que yo no lo hago.
- Qué consideración por tu parte - dije sonriendo mientras escribía en el móvil.
- ¿Qué escribes? - Dijo él, intentando leerlo con curiosidad.
- Ah ah ah ah, ¡espera! - Dije riendo.
A los pocos segundos él recibió otras 70 menciones, y la última era mía. ¡Lo había clavado!
Pasando la mejor tarde de todas con @(el maravilloso twitter de Lou). Te quiero Boo Bear, eres el mejor! 
Sonrió al ver aquel tweet y me miró. Sonrió aún más, y me abrazó. Le seguí el abrazo sin ningún tipo de  obligación. Realmente necesitaba que él me abrazara. Aún no sabía por qué, o quizás si. Bah, daba igual. No me importaba nada de lo que estuviese pasando en el resto del mundo. Lo único que me importaba en ese momento era aquel chico que me estaba abrazando, con el pelo castaño y los ojos azules, que por una tarde me hizo olvidar aquellos besos que mi novio le estaba proporcionando a su ex, que estaba de visita. Y no sé por qué lo hice, no sé por qué mi cerebro dio instrucciones para vocalizar aquella frase que yo dije. Pero lo dije, se lo dije antes de que él dejara de abrazarme. Y aunque no era lo más apropiado, lo dije, y estaba segura de que nunca me iba a arrepentir de ello.

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