Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

miércoles, 18 de enero de 2012

Capítulo 11 #

Oí una puerta. Abrí un poco los ojos, ya era de día. Supuse que era alguna de las chicas, no me molesté ni en mirar la hora, seguí durmiendo. Pero al rato volví a oír una puerta, esta vez la mía. Abrí los ojos muy despacio, y al ver quién era la persona que estaba detrás, me escondí bajo las sábanas.
- ¿Se puede saber qué haces? Jajajajaja. - Me dijo Zayn, él era quien había entrado.
- Esconderme. Estoy fea. Baja, me visto y ya me ves decente. - Dije yo, sin querer salir de mi escondite.
- Anda ya boba, las mujeres recién despiertas es cuando son más bellas. - Dejó algo sobre el escritorio que tenía en la habitación y se sentó en la cama - Venga, sal de ahí. - Mientras intentaba quitarme las sábanas de encima.
- ¡Que no! Vete... - Le dije yo, empezando a reír mientras forcejeaba para quedarme escondida bajo las sábanas.
- Que no, que de aquí no me voy hasta que no te vea. - Me dijo él, parando de intentar quitarme las sábanas. Me extrañé, y saqué un poco la cabeza. Le buscaba a mi lado pero no estaba. Y plaf.
- ¡Já! Te quité las sábanas. - Me dijo mientras se tiraba encima mía.
- Eso no valle, fullero. - Dije mientras me ponía de brazos cruzados.
- Tonta. - Me dio un beso en la mejilla.
- Pues lo seré...
- Eres tonta por creer que eres tonta.
Sonreímos ambos, y me besó. No me cansaba de que lo hiciera. Este era el beso, no sabía ya ni cuál, perdí la cuenta el día anterior. Y estuvimos así, ambos demostrando amor por doquier, felices, parando para coger aire. Pero yo no lo necesitaba. Él me daba todo lo que necesitaba para vivir. Y entonces paró.
- Buenos días princesa.
Me sonrió, me besó y cogió lo que había dejado en el escritorio. Una bandeja, con el desayuno, con mi desayuno, una rosa al lado, todo preparado y listo para comer.
- ¿Todo lo has echo tú? - Dije sonriendo.
- El zumo venía exprimido. Lo siento... - Dijo riendo con tono burlón.
- Idiota.
Sonreí, le besé de nuevo, y empecé a desayunar. Me daba vergüenza, y mucha, que él estuviera ahí mirando como desayunaba, y que no comiese nada.
- ¿Quieres un poco? ¿O mejor un babero? - Le dije yo, aguantando la risa.
- ¿Y eso por qué?
- Se te cae la babilla. - Le dije mientras comenzaba a reír.
Ambos reímos y yo terminé el desayuno. Realmente si todo lo preparó él, estaba ante un cocinero que se merecía 13719837123 estrellas michelín.
- Y yo me pregunto, ¿qué haces tú aquí? - Dije yo, incorporándome en la cama, mientras me acercaba a él.
- Te he dejado como 7 mensajes y 11 llamadas perdidas. Estamos todos en la casa, y me han dicho que tú te habías quedado durmiendo, así que vine a buscarte. Crucé los dedos para que no hubieses desayunado, y di en el blanco. - Me dijo acariciando mi pierna.
- ¿Eso quiere decir que estamos solos? - Dije yo, voz pícara, mordiéndome el labio inferior ligeramente.
- Eso quiere decir que estamos solos. - Me dijo él, intentando imitar mi voz, sonriendo y acercándose a mí.
Y nos besamos. Paramos. Y otro beso. Y otro. Y otro. Y perdí la cuenta de nuevo. ¿Cuantos besos creéis que se pueden dar en un minuto? Yo calculo, que con Zayn eran más de 1000. Fuimos cambiando la postura en la que comenzamos, me fui tumbando, y él se fue quedando encima mía. Hizo ademán de meter su mano bajo mi camiseta, acariciando mi tripa. Dejé de besarle. Le sonreí.
- Ni se te ocurra.
No era ese el momento de hacer nada. Al contrario, estaba deseando ir con los demás para ver la relación Ana y Harry, Lucía y Liam, aunque estos últimos, supuestamente, no estuvieran saliendo aún. Pero se gustaban, eso estaba claro. Me levanté de la cama y empecé a sacar ropa. Menos mal que allí estaba Zayn, que me ayudaría con la ropa para ponerme.
- ¿Qué tal este? - Dije yo, sacando un vestido del armario.
- Estarías preciosa.
- Zayn, dijiste eso con todos los que he sacado.
- ¡Es que es la verdad! Estás preciosa con todo.
Sonreí a ese comentario, tiré de nuevo más ropa a la cama, y seguí buscando. Lo encontré. Una camiseta blanca con la frase 'Feel like a boss' y una caricatura de la página de Cuanto Cabrón. Me la regalaron mis amigos, con los que salía hace unos años en mi cumpleaños. Era genial salir con ellos, pero fuimos dándonos de lado, hasta que dejé de verles y hablarles. Cogí los shorts negros, mis converse, y obligué a Zayn a esperarme en la habitación mientras yo iba al baño. Me vestí, me dejé el pelo suelto y me puse el flequillo de lado, tapándome un poco la frente. Me lavé los dientes. No me maquillé. No tenía ganas, era demasiado temprano. Aunque seguía sin entender como yo, habría podido dormir tanto. Salí del baño y allí estaba él, con su perfecta sonrisa esperándome fuera. Le di la  mano, cogí mis llaves y mi móvil y ambos salimos de la casa. Le dije que pidiésemos un taxi o algo, pero dijo que prefería ir andando. Conmigo. De la mano. Disfrutando de aquella hermosa mañana londinense. Y eso hicimos. Fuimos paseando, el recorrido se alargó más de lo esperado. Una hora de más. Pero al final llegamos. Entre beso y beso, entre abrazo y una pequeña carrera.
- ¡Dónde os habíais metido! Tan lejos no vive, eh Zayn. - Dijo Louis, nada más vernos aparecer en el salón.
- Fue culpa mía. - Me miraron todos - Ya sabéis... la ropa, soy una chica, él no ayuda, en fin. Jajajajaja - Todos rieron al oír eso.
- Voy por algo de picar. - Niall se levantó del sofá. Estaba serio. Estaba muy serio. Se le notaba que le pasaba algo. Cuando llegué Christinna y Helena no estaban, supuse que se habrían ido a algún sitio. Al levantarse, Niall me hizo un gesto con la cabeza para que lo acompañara.
- Te ayudo. - Dije, levantándome rápidamente del sofá y caminando con él hacia la cocina. Al llegar, no tuve más remedio que preguntar. - ¿Qué te ocurre Niall?
- Es Christinna. - Me dijo él, cogiendo un bol de los muebles.
- ¿Qué ocurre con ella? - Dije yo, buscando por las otras estanterías algo para comer.
- Creo que me está engañando.
Paré. Solté la puerta tan fuerte que creo que se oyó en toda la casa. Le miré, con los ojos como platos, sin poder dar crédito a lo que decía. ¿Engañarle? ¿A él? No creo que tuviese motivos.
- ¿Pero qué? ¡Estarás de coña Niall! - Dije yo, elevando la voz.
- Shhhh, nadie lo sabe, no hables tan alto. Sígueme el rollo ahora.
Me cogió del brazo y me llevó al salón. Al llegar todos nos miraron extrañados.
- Vamos a comprar algo para picar, parece que ayer alguien se lo comió todo. No tardamos. - Dijo él mirando al suelo.
Me hizo un gesto de cabeza, y salí esbozando una pequeña sonrisa. Ya fuera de la casa, él empezó a contarme.
- Hace un par de días, cuando llegasteis a la ciudad, esa misma mañana, yo estaba allí porque la noche anterior había estado llamando a Christinna,y no había señales de ella. Helena tampoco sabía nada de donde podría estar, así que salí en su búsqueda por los sitios que ella suele frecuentar. - Paró, miró a los alrededores, esperando una respuesta por mi parte.
- ¿La...la encontraste? - Dije yo, con una voz tímida. No podía casi creer aún la simple idea de que Chris le estuviese poniendo los cuernos a Niall.
- Sí, la encontré. Con otro chico. No sabía quién era, porque desde lejos no le distinguí bien la cara. Pero era otro chico. - Suspiró - Deseaba que la cosa se hubiese quedado ahí. Que yo me hubiera ido tranquilo pensando que era sólo un amigo. - Tragué saliva, le pregunté de nuevo.
- ¿Qué viste Niall?
- Se estaban besando.
Mis oídos no querían oír eso. Mi cerebro intentaba ignorarlo, pero esas palabras llegaron en vuelo directo a mi corazón. No me lo podía creer. Le miré a la cara. Estaba cabizbajo, bajé un poco la mía, y allí estaba. Llorando. Paré, le cogí del brazo e hice que parara. Le abracé.
- No llores Niall... - Le dije sin saber bien qué podía decirle - Quizás no viste bien...
- Sí lo vi bien, lo vi genial todo. Se estaban besando, ¡me estaba engañando! - Me dijo él, terminando el abrazo y sentándose en mitad de la calle. Me senté a su lado.
- Niall...
- No, escúchame. ¿Qué tengo de malo? ¿Por qué el que tiene que salir mal parado en las relaciones soy yo? ¿Soy feo? ¿No soy divertido? ¡¡Qué demonios me pasa!! ¿Cuál es mi defecto? - Me dijo, ahogándose aún más en lágrimas, colorado, quería gritar de la rabia, pero no le dejé que lo hiciera. En ese momento le volví a abrazar, estaba meditando bien qué iba a decirle. Lo medité. Uno, dos, tres...ocho, nueve, diez segundos. Me armé de valor y hablé.
- No seas tan cruel contigo mismo Niall. No tienes ningún defecto. No eres feo, eres hermoso. Eres lo más divertido que he conocido, eres genial y simpático. Tienes una gran sonrisa. Eres una gran persona Niall, nunca dudes eso.
- ¿Es por mi cuerpo? ¡Ella sabe que no me acepto como soy! El grupo no tiene millones y millones de fans por mi culpa. Por que estoy yo, que soy un bulto andante. - No aguanté oír eso. Me enfurecía que hubiese chicas así, que lo hicieran pensar así. Exploté, no podía callarme.
- ¡NI SE TE OCURRA VOLVER A PENSAR ASÍ NIALL! ¡JAMÁS! Eres una belleza de hombre. Conozco a miles de fans tuyas, conozco a gente que te ama, que te ama con todo el corazón, yo soy una de ellas. Yo, y otras millones de fans, también pensamos que si tú te vas de One Direction, que si tú no estuvieses en One Direction, faltaría algo. Que faltaría ese pequeño irlandés de ojos azules. Que faltaría tu risa. Que faltaría tu maravillosa e increíble voz. Faltarías tú. Y eso sería una pérdida irremplazable. Porque todos tenéis un 'papel' en el grupo. ¿Tú tienes uno? - Le dije yo, cogiéndole de la barbilla y haciendo que me mirase.
- Sí... - Me contestó intentando bajar la cabeza de nuevo.
- Entonces eso es la prueba irrefutable de que tú eres parte del grupo. De que tú eres importante para el grupo. Eres el mejor amigo de Zayn. Sois cinco piezas de un perfecto puzzle, tú también formas parte de él. Que nadie nunca te haga pensar lo contrario. Sé que duele que te engañen en una relación, lo he vivido. Sé que te empiezas a culpar a ti de que eso haya pasado. ¡Y tú ya lo estás haciendo! Así que reflexiona, y dime. ¿Has pensado en que quizás tú eras demasiado bueno para ella?
No podía creer lo que yo había dicho. No me gustaba dejar mal a mis amigas, pero en 'quién hizo daño a quién' gana Christinna. Ella le engañó. Ella le está haciendo sentir como una mierda, como un cero a la izquierda, inservible. Y yo eso no lo podía consentir. Vale que lo conociera de hace tres días, pero no era la primera vez que me enteraba de que hacían daño a Niall de esta manera. Siempre que pasaba me enfadaba con todo el mundo, me ponía histérica, desataba mi rabia con todas las falsas fans del grupo, en definitiva, que daba miedo verme. Pero lo hacía porque le quería, y le quiero. Porque él es parte de la  banda que me enamoró. Me enamoraron los 5, LOS 5. No 4, ni 2. LOS 5. Y nadie tenía el derecho de decir nada de él. Y menos, para que él acabara creyéndoselo.
- No, pero Maribel... Si yo dejara la banda, si yo me dedicara más tiempo a estar con ella... - Dijo él, frunciendo el ceño, mirándose las manos, nervioso.
- ¿Te cuento algo? Hace ya tiempo, de la noche a la mañana surgió un rumor de que tú, por culpa de los comentarios de las hijas de putas sueltas por el mundo, querías irte de la banda. ¿Sabes qué hice durante tres días, Niall? - Le dije yo, también seria. Intentando contener las lágrimas. Era pensar en eso y ya me derrumbaba.
- No... ¿qué? - Me dijo él, con curiosidad en la voz.
- Llorar. Llorar, llorar, llorar y llorar. Eso fue lo que hice. Me auto encerré en mi habitación, no salía para nada de allí. Me tiré los tres días, escuchando tu voz en entrevistas y en las canciones, viendo fotos tuyas, con el grupo y solo. - Él seguía callado - No puedes decir que te vas. No puedes pensar eso ni si quiera. No sabes la de corazones que puedes llegar a romper, Niall.
- ¿En serio? - Dijo él, mirándome.
- Vale que no tengas tantas fans como Harry. ¿Pero sabes qué?
- ¿Qué?
- Que las fans tuyas,  son las verdaderas. Las que aman al grupo entero. Esas son por las que debes preocuparte, no por las otras falsas.
- Tienes razón...
- Siempre la llevo, jajajajaja.
- Jajajajaja... ¿crees que luego podrás hablar con Christinna y enterarte un poco de como va todo? Aún no lo hemos dejado, pero... Quiero saber si ella quiere...- Me preguntó él, bajando un poco la vista.
- Claro, yo hablaré con ella. ¡Pero no llores más! - Le quité las lágrimas de la cara, le dediqué una pequeña sonrisa, él me la devolvió y me abrazó. Pero una voz nos hizo arrepentirnos de haber tomado esa última decisión.
- ¿Se puede saber qué coño estáis haciendo?

4 comentarios:

  1. ¡¡ME HA ENCANTADO!! Es preciosoo!
    Espero que sigas escribiendo tengo unas ganas de saber quien a dicho la ultima frases <3 el capitulo es preciosos

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  2. GENIAL GENIAL GENIAL! Cuando lo voy leyendo me pongo en tu papel jaja :$ buaaa toda la situación del Niall es de verdad y se me parte el corazón :( pobrecito! Y sera idiota la Chris esta ¬¬ pues ya me lo quedo yo jajaj Creo que la última frase o la dice el Zayn o la Christinna... pero ya se vera :) <3

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  3. Me encanta en la parte de niall en la calle he llorado como si no hubiera un mañana porque eso es lo que yo siento por niall, estoy enamorada de el locamente me encanta el, y tu historia claro, me haces reir y llorar nunca dejes que este don se te escape

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