Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

domingo, 22 de enero de 2012

Capítulo 17 #

- ¿Cu-cuál? - Mi voz temblaba. Lo tenía demasiado cerca. Pero intenté disimular es nerviosismo. Para mi sorpresa, Louis me sonrió.
- Ven aquí - pasó su brazo por encima de mis hombros y comenzó a caminar saliendo del baño - ¿te has fijado cuánto miden las literas?
Las miré sonriendo, 'mierda' pensé. De anchura estaban bien... para qué os voy a engañar. Eran tan pequeñas que si queríamos dormir allí teníamos que encogernos como caracoles. Miré a Louis.
- ¿Y dónde vamos a dormir? - Dije, haciéndome la sorprendida.
- ¡Fácil! - Siguió andando conmigo bajo su brazo, y llegamos a la habitación donde se encontraba la cama de matrimonio mega enorme. - Aquí.
Le miré sorprendida. ¿Íbamos a dormir juntos? Espero que aquello fuese una broma. Le miré y me sonrió. Parece que no lo decía de broma. Volví a mirar la cama con los ojos como platos, y vi que en ella estaba la gran zanahoria que había en la habitación de Louis en la casa. Corrí a cogerla.
- ¿La has traído? - Dije riendo.
- ¡Está claro! Sin ella no puedo dormir.
Ambos reímos, yo la que más. Me senté en la cama y volví a mirarla. Bueno, era muy ancha, no teníamos por qué dormir pegados el uno al otro. Al final no iba a ser tan mala idea la de dormir con él.
- Voy a ponerme el pijama, que estoy muerto. No tardo.
Fue a sus maletas, sacó un pijama, su bolsa de aseo y se metió en el baño. Yo me quedé fuera, atónita. Era el primer día de tres que iban a ser increíbles. No sabía por qué, pero me encantaba pasar tiempo con Louis. Era gracioso, y poco previsible, nunca sabías con qué iba a aparecer. A lo mejor te acostumbrabas a verle un día con el pelo así, y al día siguiente aparecía con el pelo verde. ¡Es que es increíble! Y es increíble que en una semana casi, le hubiera cogido tanto cariño. Es cierto que quizás no fue una gran idea eso de venir con él aquí, los dos solos. Pero siendo una buena idea o no, yo quería hacerlo, y él parecía que también. Justo cuando estaba inmersa en mis pensamientos, empanada mirando al suelo, él salió del baño. Me quedé con los ojos como platos y la boca abierta. Llevaba unos pantalones del pijama con dibujos de zanahorias y de Bugs Bunny. Pero atención a su camiseta. No llevaba. Llevaba los pantalones algo caídos, y se le veía la ropa interior. Dejé de mirarle y miré al suelo, me ruboricé.
- Jajajajajaja, ¿te molesta que vaya así? - Me dijo él, sentándose en el otro lado de la cama.
- No, para nada - reí nerviosa - voy, a-a ducharme y eso...
Me levanté rápidamente de la cama sin querer mirarle. Cogí mi pijama, mi ropa interior, mi bolsa de aseo y entré en el baño. Eché el pestillo. Lo dejé todo encima del lavabo y miré en el espejo. Me mordí el labio inferior ligeramente y no podía quitarme de la cabeza esa imagen de Louis. ¿El por qué? Me gustaría saberlo sinceramente. Era hermoso. Muy hermoso. Creo que me lo había imaginado así, incluso había visto algunas fotos, pero, pero verle así, tan real como la vida misma, en la misma habitación que yo, sabiendo que iba a dormir conmigo, me hizo ponerme demasiado alterada. Me temblaba todo el cuerpo, estaba ruborizada, pero no podía dejar de sonreír. ¿Qué te pasa corazón? ¿Qué estás tramando? No me gusta que planifiques cosas por tu cuenta. Decidí olvidarme un poco y me metí en la ducha. Cuando terminé me vestí con un pijama de Mafalda que me regaló Ana por mi cumpleaños y me dejé el pelo suelto. Me lavé los dientes, me sonreí a mí misma en el espejo y salí. Cuando dejé las cosas encima de mi maleta vi a Louis con el portátil, metido en la cama y parecía que estaba hablando con alguien. No dudé en meterme yo también en la cama con una sonrisa. Cogí la zanahoria gigante y me pegué a él. De nuevo rocé su piel y de nuevo me estremecí. Increíblemente me puse de nuevo nerviosa, y de nuevo no comprendí por qué. Miré la pantalla del ordenador y vi a Ana, a Lucía y a Niall.
- ¡CHICOS! - Grité sonriendo.
- ¡MARIBEL! - Me contestaron los tres a la vez. Louis esbozó una pequeña carcajada.
- ¿Qué tal? ¿Cómo vais? - Sonreí.
- ¿Por qué te fuiste? - Me dijo Ana, poniendo cara triste.
- ¡Eso! Tenías que haberte despedido mejor de nosotras. - Corroboró Lucía.
- Tres días.
- Me lo prometió - Dijo Niall.
- Eso espero. - Dijo Ana.
- ¿Qué tal está Zayn? - Preguntó Louis.
- Se ha marchado.
- ¿Que se ha marchado? - Dije yo, casi gritando.
- Sí, a Bradford con su familia. - Contestó Niall.
- ¿Cuando se fue? - Pregunté.
- Hace una hora aproximadamente. Al leer la nota prácticamente. - Contestó Lucía.
- ¿Y Rebecca? - Se atrevió a preguntar Louis.
- Se fue también. Pero no sabemos si fue con él. - Dijo Ana.
Hubo un silencio entre los cinco después de decir eso. No sabía como tomarme eso, la verdad.
- En dos días me voy. - Ana rompió el silencio.
- ¿Dónde? - Pregunté curiosa.
- ¡A Suiza! - Contestó muy emocionada.
- ¿Con Harry? - Repuso Louis.
- ¡Sí! No estés celoso, yo no estoy celosa de que tú estés ahí con ella. - Todos reímos.
- Yo me voy el mismo día que tú vienes... - Dijo Lucía tímidamente.
- ¿Con Liam? ¿A donde? - Pregunté, sonriendo aún más.
- ¡Sí! A Venecia. - Dijo también emocionada.
- ¡Vaya cuántos viajes! - Dije riendo - ¿Alguno más?
- Ejem... - Contestó Niall - Voy a llevar a Lizzie a París cuando Liam y Lucía se vayan, vamos, el mismo día. Creo que allí le diré lo que siento... - Se ruborizó.
- Oh Niall! - Grité con una sonrisa.
- ¡Duende irlandés! Ya era hora de que te declarases. - Dijo Louis pasando su brazo por mis hombros.
De nuevo me volví a estremecer. Creo que hasta me ruboricé, pero eso no me importaba. Le miré sonriendo, y después seguí hablando con ellos durante más rato. Al cabo de unos tres cuartos de hora aproximadamente, todos decidimos ir a dormir. Lucía insistió en que encendiese el móvil, pero no me quería arriesgar a ver algún mensaje de Zayn, y que me sintiera culpable por lo que estaba haciendo, así que tras muchas suplicas mantuve mi posición, y no lo encendí. Louis apagó el portátil y lo dejó en la mesita que había a su lado de la cama. Me dio las buenas noches y me proporcionó un beso en la frente. Cálido, dulce, tierno, tal y como era Louis. Sonreí y me giré, me eché e intenté dormir. Pero no lo conseguí. La imagen de Rebecca y Zayn que durante todo este tiempo había olvidado, había resurgido de las profundidades de mi mente. Y ahí estaban. Ambos dándose besos y abrazos, y yo en una silla, al lado de Liam, intentando ignorar esa situación. Era más doloroso de lo que yo creía, pues las lágrimas empezaron a salir de mis ojos sin cesar. Intenté evitar que esas lágrimas fueran sonoras. Pero parecía que el sonido de mi lamento era más potente que mis intenciones, y Louis se percató de que estaba llorando. Noté como se acercaba a mí, como se acercaba mucho a mí. Mientras lloraba me ponía más nerviosa. Noté sus dedos pasando por mi espalda hasta llegar a mi vientre, me estaba abrazando. Me pegó aún más a él. Mi corazón iba a salirse de mi pecho. La frecuencia cardíaca que yo tenía en ese momento no era humana. Noté sus labios en mi cuello, y acto seguido su respiración en mi oído.
- ¿Quieres que volvamos mañana?
Echaba de menos a Zayn, sí. Pero mi yo pasado había tomado una decisión, venir aquí con Louis. Sabía que por algo sería. No iba a darme por vencida así como así, pasaré unos días estupendos, esa frase era la única que intentaba que mi corazón entendiera.
- No. Quiero estar el máximo de tiempo aquí contigo.
Noté como sonreía, me daba de nuevo otro beso en la mejilla. Se iba a separar de mí, para darse la vuelta y seguir durmiendo, pero no se lo permití. Cogí su mano, y la dejé postrada en mi vientre. No quería que él se alejara. Me sentía protegida cuando estaba con Louis. No sabía, o quizás si, a qué se debía esa sensación. Era una sensación extraña. Sentía que si el mundo se venía encima, si estaba con Louis, no me ocurriría nada. Es cierto que nunca había sentido lo que sentía cuando estaba con él, es por eso por lo que me gustaba estar con él. Él se dio cuenta de que no quería que se alejara de mí, sonrió, me susurró en el oído un 'que descanses', me dio otro beso, esta vez en la cabeza, y entrelazó la mano que tenía en mi vientre con la mía. Sonreí. Fui cerrando lentamente los ojos dejando las lágrimas atrás. Y dejé que el sueño se apoderara de mí.

2 comentarios:

  1. Increiblementeee Bonitooo;) Me encantaa mejor IMPOSIBLE jajajaja
    Sigue asi y sube lo antes posible, Un beso.
    PD: Si quieres puedes pasarte por mi blog se titula como el tuyo:D http://stolemyheartcris.blogspot.com/ Gracias;P

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