Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

sábado, 3 de marzo de 2012

Capítulo 45 #

Un tierno beso en la comisura de los labios. Miradas sin sentido tras él y uno cálido y tierno en los labios acto seguido. Y tras varios como aquel, aun reconcomiendo mi pecho aquellos besos, volvimos a casa de la mano, felices. Estaba claro que no queríamos dormir separados, así que en un sofá pequeño, cosa de magia fue, ambos nos tumbamos, y nos quedamos dormidos, sin importarnos lo que pensaría la primera persona que se despertara y nos viera allí.
(NARRA ANA)
Mañana por fin era el concierto. Llevábamos esperando esto bastante tiempo. Maribel acababa de llegar a casa, y estaba descansando en el sofá, mientras que los chicos ensayaban antes de tomar un tren hacia Madrid. Todas decidimos ir con ellos, ya que después de Madrid, iríamos a París. Liam y Zayn no tenían una buena relación que se diga, pero se hablaban por el bien del grupo, para que todo saliera bien durante el Tour, y era de agradecer. Hacía unos días, Niall, por petición mía, me compró los libros de THG y pasaba más tiempo leyéndolos con las chicas, que haciendo cualquier otra cosa. Lucía estaba muy bien con Zayn, a Maribel no le importaba en absoluto, ya que cuando vino con Louis, parecía que ya estaban saliendo y yo... Bueno, mis dudas en cuanto a Niall y a Harry no se disiparon mucho, para qué engañaros. Tras terminar de leer un nuevo capítulo del libro, las tres comenzamos a comentarlo alegremente, sacando pros y contras de él, y recordando cada paso de la historia que leíamos. Maribel era la que más poco pendiente estaba, no llegaba a comprender muy bien de qué iba la historia, pero aún así intentaba captarlo todo para poder entender lo que Lucía y yo hablábamos. Los chicos estaban cantando 'Another World', y de repente, en mitad del estribillo se callaron de repente. La música dejó de sonar y unos pasos que se dirigían hacia las escaleras y que bajaban corriendo fue lo que se oyó.
- Os veré en una semana aproximadamente - Niall pasó por delante de nosotras, buscando algo por las mesas.
- ¿Y la casa? - preguntó Zayn.
- La mantenéis vosotros, cerráis con llave cuando os vayáis y fin - contestó cogiendo su chaqueta.
- ¿Se puede saber qué pasa? - pregunté levantándome del sofá.
- Mi abuelo está ingresado en el hospital, muy grave - contestó fríamente Niall, mientras noté como en su voz se marcaban algunos sollozos.
- Niall - gritaron las chicas - lo sentimos - todas le abrazamos intentando subirle un poco el ánimo.
- No es nada...
- ¿Y el concierto? - preguntó Maribel.
- Iremos nosotros cuatro, cambiaremos  los solos de Niall. Esperemos que no se molesten las fans, era una necesidad mayor - contestó Liam.
- Seguro que no se enfadan - aclaró Lucía.
Y después de ahí desconecté de la conversación por completo. Mis ojos sólo enfocaban a Niall, y mis oídos sólo estaban pendientes de su boca, de su voz. Vi como mientras todos se ocupaban de temas ajenos, él se sentaba en una silla, cubriéndose la cara con las manos y ahí fue cuando mi oído le oyó sollozar. Me acerqué a él, corriendo con los ojos también humedecidos. Le abracé. Me mataba verle así.
- Lo siento Niall...
- No es nada...
- Te echaré de menos estos días rubio.
- rió levemente - Y yo a ti también rubia.
- No serán One Direction sin ti, ¿lo sabes? - dije mirándolos a todos.
- Lo sé. Yo no seré Niall Horan sin tu compañía.
- Niall...
- Ana... Sé que es una locura. Pero te necesito conmigo.
Me quedé petrificada al verle, al ver como me decía aquello y sus ojos reflejaban demasiado dolor. Todos se dieron cuenta de que Niall había comenzado a llorar más que minutos antes y fue cuando los chicos vinieron a abrazarle y a darle su apoyo. Las chicas también se acercaron, con una  cara que reflejaba su total dolor en aquella situación.
- ¿Quieres que te acompañemos? - inquirió Louis - podemos atrasar el concierto e irnos a Irlanda.
- No, el concierto es importante, hacedlo sin mí, no creo que tarde mucho en volver - contestó Niall.
- ¿Y piensas ir solo? - preguntó Harry.
- Sí, creo que se recuperará pronto y podré volver...
- Y si tardas mucho yo iré allí - contesté.
Estaba segura de que todos me estaban mirando en aquel momento, pero yo sólo tenía los ojos puestos en Niall, el cual estaba de perfil, dejando que sus lágrimas cayeran por sus mejillas rosadas, agarrando mis manos fuertemente.
- Bueno...no estarás aquí en los tres próximos conciertos seguramente. Pero no te preocupes, tennos informados en todo momento de lo que suceda, ¿vale? - insistió Liam.
- Claro - oímos unos pitidos tras la puerta de la calle - tiene que ser mi taxi. Nos...vemos en unos días.
Todos le abrazamos, yo con lágrimas en los ojos, y salió por la puerta, dejándonos a todos bastante descolocados. Minutos después llegó nuestro taxi y nos dirigimos hasta la estación de tren.
Tras varias horas de camino hacia Madrid, llegamos algo cansados. Yo estaba totalmente desanimada. Tanto, que insistí en que las chicas y yo estuviéramos solas sentadas algo más apartadas de los chicos. No se negaron y durante el camino ambas me estuvieron consolando como podían. Nada más llegar al hotel, los chicos tenían que irse con su manager, que allí los esperaba, para hacer los cambios del concierto por Niall. Nosotras nos limitamos a quedarnos en el hotel e intentar distraernos leyendo. Era un buen momento para ir a ver a nuestras madres. De hecho, eso fue lo que hicimos. Dejamos una pequeña nota diciendo dónde estábamos y salimos de aquel hotel directas a ver a nuestras familias. Maribel y Lucía se fueron a sus casas, y en varias horas nos reuniríamos en el hotel. Anduve por las calles de Madrid, miraba a todos lados, pero en realidad no prestaba atención a lo que veía. Sin darme cuenta llegué a mi casa. Oí las risas de mi madre y mi hermano dentro, y una extraña sensación de felicidad me invadió todo el cuerpo. Entré en el jardín, observándolo todo. No había mucho cambio. Y casi habían pasado tres meses desde que me fui. Llamé a la puerta bastante emocionada. Y fue mi hermano, quien me abrió.
- ¿Ana?
No tenía palabras para contestar. Simplemente me abalancé sobre él con una sonrisa, mientras mis padres venían a ver qué escándalo era el que había en la puerta y gritaban más que yo al verme allí, abrazando a mi hermano como si llevara años y años sin verle. Los abracé a todos y mi madre me ofreció algunos pañuelos para las lágrimas, aunque ella los necesitaba más que yo. Estuve varias horas contándoles todo lo que había pasado. Mi hermano había quedado incluso y canceló sus citas para oírme hablar sin parar. De repente se nos hizo de noche, y mientras mi padre y mi hermano se disponían a salir a comprar la cena, me quedé a solas con mi madre.
- Y bueno, cuéntame, ¿Harry o Niall? ¿Cuál es tu novio?.
- Jajajajaja, mamá, ya te he dicho que es Harry.
- Es que me hablas tan bien de Niall, también...
- Lo sé... Tengo dudas, mamá.
- ¿Por qué mi vida?
- Porque quiero a Harry, pero realmente creo que siento algo también por Niall.
- ¿Algo más que amistad?
- Sí, no sé... Me trata de forma distinta a como lo hace Harry, me hace sentir bien, como en una nube. Es extraño, lo sé...
- Entonces lo único que tienes que hacer es saber elegir.
- Es que no sé que elegir, porque no sé que quiero.
- Dale tiempo a tu cabeza, y se despejará sola.
Me dedicó una sonrisa de apoyo y desconfianza que me hizo sentir bien, muy bien, como siempre me hacía sentir mi madre.
- Y - añadió - si alguno te hace daño, llamaré a Daniel, para que les de una lección.
- Jajajajajaja, lo tendré en cuenta y se lo advertiré.
- Eso, eso, que Daniel ha sido mi cuñado durante muchos años, y ha sido un cuñado ejemplar, que no intenten esos chicos hacerte daño, ¡que no los acepto eh! - rió.
Ambas comenzamos a reír. Oí la puerta, y a mi padre y a mi hermano hablando mientras el olor a pizza y hamburguesas inundaba la estancia. Cenamos tranquilamente, entre risas y chismes tontos, mientras ellos me contaban qué habían hecho los últimos tres meses de sus vidas. De repente mi móvil comenzó a sonar.
- ¿Sí? - contesté bebiendo un poco de coca-cola.
- ¿Dónde estás petardis? - dijo Maribel desde el otro lado del teléfono.
- Pues en mi casa - reí.
- ¿No vas a venir a dormir?
- Sí sí, ya voy. Acabo de terminar de cenar. Aunque mira, ganas no me faltan de quedarme.
- Pues quédate si quieres tonta, los chicos ya están dormidos y Lucía y yo también nos íbamos a dormir. Si quieres nos vemos mañana por la mañana, y desayunamos juntas, ¿vale?
- ¡Genial! Os veo mañana, os quiero.
Colgué con una gran sonrisa. No hizo falta que le dijera nada a mi madre. Me dijo 'todo está donde lo dejaste' y subí corriendo a mi habitación, preparada para ducharme y ponerme mi pijama. Y a dormir en mi cama, en mi cuarto. Me sentía tan bien estando allí. Cogí mis cosas, bueno, lo poco que allí me quedaba, ya que me llevé muchas cosas cuando viajé, y me metí en el baño. Estaba a punto de empezar a quitarme la ropa para meterme en la ducha, cuando sonó mi móvil.
- ¿Sí?
- A-ana...
- ¿Niall? ¿Qué ha ocurrido? - mi tono de voz era de total y absoluta preocupación.
- Mi abuelo...ha muerto...hace...unos minutos...
Se me cayó el alma al suelo. Mi corazón estalló en mil pedazos. Y por no hablar de las miles de lágrimas que comenzaron a salir de mis ojos. Su tono de voz era triste, desanimado. Y eso me dolía más aún que aquella terrible pérdida. El imaginarme a Niall allí, solo en el hospital con su familia, llorando. Aquel pensamiento estaba acabando conmigo.
- Ana, yo...tengo que colgar...te quiero.
Se me resbaló el móvil por las manos y en un golpe seco cayó al suelo. Mi mundo se venía abajo con él. Tras varios minutos sentada en el suelo, llorando como nunca lo había hecho, salí del baño agarrando el móvil y mis cosas. Mi padre estaba abajo, me miró con preocupación y un leve 'debo volver' salió de mi boca. Asintió, no muy convencido, con la cabeza, y me dio un pequeño abrazo y un beso. Salí de aquella casa corriendo, corriendo como si no hubiera un mañana. Hasta que encontré un taxi. Quizás no estaba bien hacer lo que estaba pensando. Quizás, era una idea loca y rematadamente absurda. Pero sabía que haría felices a varias personas. Así que me guié por ese pensamiento. Y emprendí mi viaje en aquel coche. Me sonó el móvil, y mirando la pantalla, un remordimiento empezó a apoderarse de mí.

5 comentarios:

  1. ¿MARIBEL? Hola, comenta el espiritu de Alicia, ya que ha muerto a causa de tanta.. jsdhghjsdg*_* Joder. ¿Sabes que he llorado? Pues sí, lo e echo, y no veo ni mi comentario, lo veo borroso. JODER. Pf.. me dejas cada día sin palabras, enserio! es muy, demasiado increíble tia. Va, Ana. Niall te necesita, ves a Irlanda. *____* sigue lo más pronto posible, porfavor.. lo necesito. te quiero.

    ResponderEliminar
  2. A no he Maribel tu me quieres matar e,e jajaja ok no tu novela es tan perfecta !!! *-* Siguela que si no me muero (? jaja

    ResponderEliminar
  3. Maribel ¿Y me dejas así? cada día que pasa amo aún más tu novela es absolutamente perfecta no, es lo SIGUIENTE la amo la amo la amo la amo. Me has hecho llorar con el cap, jopetas Niall es no se ya sabes en lo que pienso cuando lo leo....
    Te amo y amo tu novela que es perfecta aunque tú lo eres más.

    ResponderEliminar
  4. ohh!! no te e comentado nunca porque no podia parar, debia seguir leyendo y no he parado de leer asta hora... ai diioss!! me matas en cada capitulo! y no e llorado nunca tanto como con tu novela :'( Escribe el proximo pronto que no hay ni un dia que no lo lea!! :) xx

    ResponderEliminar
  5. Que sepas que tienes nueva seguidora ¡y para siempre! me encanta tu novela, me he leído todos los capítulos de un tirón ¡Te amoo! El siguiente capitulo por favor, ¡NO PUEDO ESPERAR MÁS!

    ResponderEliminar

¿Te gustó? ¡Comenta!