Gracias a ti, persona que está leyendo esto, tengo las ganas y la inspiración para hacer de mis sueños palabras, GRACIAS :)

sábado, 4 de febrero de 2012

Capítulo 28 #

(NARRA ZAYN)
La noche cayó sobre Londres rápidamente. Habíamos pasado casi toda la tarde intentando que Niall nos contara qué habló con Christinna y por qué estaba así de distante con Lizzie, pero nada, que no soltaba prenda. Finalmente nos rendimos casi a la hora de cenar, y todos nos reunimos en la cocina. Lucía apareció de la mano con Liam y todos esbozamos una pequeña sonrisa acompañado de un 'ya era hora' por parte de Louis. Busqué con la mirada, pero no vi a Maribel. 
- Joder qué hambre. - exclamó Niall.
- Tranquilidad, que ya cenamos - dijo Ana riendo.
- Voy a llamar a Maribel - dije dándome la vuelta para ir a buscarla.
- Déjala - exclamó Lucía.
La miré con cara rara y después miré a Ana. Ella me lanzaba la misma mirada, la mirada de 'déjala, por favor'. Busqué una mirada que me apoyara a ir pero ninguno me la ofrecía ¿Qué estaba pasando? Hace unos días todos querían que estuviese con ella, y ahora todos me pedían a gritos que no la viera. No lo soporté. Los senté a todos en las sillas de la cocina, y les obligué a que me explicaran qué estaba ocurriendo.
(NARRA MARIBEL)
Me pasé toda la tarde en  mi cuarto escuchando música. Nadie vino a verme, ni si quiera oí gritos, ni la puerta, así que mentalmente les agradecí que me hubiesen dejado tranquila. Estuve la tarde en Twitter, en Tuenti, y hablando por cam con una de mis primas de España. Echaba tanto de menos España. Pero dentro de poco estaría allí, con ellos. Aunque en menos tiempo estaría en el parque de atracciones de Harry Potter con mis mejores amigas y mi grupo favorito. Un sueño echo realidad, vamos. Miré el reloj y eran las 8:30 pm. Era 'temprano' pero aún así, yo ya estaba en pijama con intenciones de no cenar e irme a dormir ya, puesto que para la mañana siguiente quería estar repleta de energía. Abrí la cama lentamente. En esa habitación hacía más frío que en la de Zayn. Sí, estaba en la de invitados. Me metí en la cama, con una gran sonrisa, pensando en todo lo que iba a vivir mañana. ¡Oh mierda, la cámara! Me levanté corriendo y fui hacia la maleta. La encendí. 'Batería 100%'. Perfecto. Más despreocupada me volví a meter en la cama, y de repente me sonó el móvil. '¡Qué inoportuno!', pensé. Lo cogí con desgana, mientras de nuevo me metía en la cama.
- ¿Quién es? - dije.
- Soy Lizzie - una agradable voz salió del auricular de mi teléfono. 
- Hombre Lizzie, qué sorpresa... - dije irónicamente - ¿qué querías?
- Bueno, hablar contigo. 
- ¿De qué?
- De Zayn.
Espera, espera, espera. Recapitulemos. ¿DE ZAYN? ¿Y ella qué tenía que hablar conmigo de Zayn? Sí, hombre claro. Estaba deseando que esto fuera una broma. 
- ¿Y qué tenemos que hablar tú y yo de Zayn? - dije marcando el 'tú y yo'.
- Pues que él te quiere, así que deberías volver con él.
- Creo que puedo hacer lo que me da la gana, no lo que me digáis vosotros.
- Sí, eso es cierto. Pero durante el rato que he estado con vosotros me sentí excluida, y Zayn me hizo compañía. Lo conocí algo mejor, y es un chico estupendo. También hablamos de ti, y de lo que ocurrió. Todos cometemos errores, y este seguro que es el menos grave que cometes. 
- ¿Cómo has dicho? - dije muy molesta.
- Que decirle que no constantemente es un error. Que no es el peor que has cometido. Seguro que has echo peores, aunque en el fondo de tu corazón pienses que no es así. Te ama, le amas. ¿Qué problema tenéis para estar juntos? - pues ya está, la chavala me había dado la noche. Es cierto que a veces las malas maneras me pueden, pero he de reconocer que el que ella hubiese pasado todo el rato con Zayn no hacía apaciguar mis ganas de querer matar a alguien.
- Tú amas a Niall, Niall ama a Christinna. ¿Entiendes la relación entre tu caso y el mío?
Y colgué. ¡Joder!, grité. Qué borde había sido con ella. Y eso que era una antigua amiga mía. Me sentía como una gilipollas. Pero con suerte ella iría al parque con nosotros al día siguiente, así que antes de perderme con Ana y Lucía por allí viviendo un mágico sueño (nunca mejor dicho) le pediré perdón. Con ese magnífico pensamiento, me tumbé en la cama. Y dejé que la emoción y las ganas de gritar y saltar se quedaran en reposo unas horas, para que al despertar, todo hubiese aumentado al cuádruple. 
Unas manos moviendo mi cuerpo de un lado a otro me despertaron. Con dificultad y sueño abrí los ojos y vi que eran Ana y Lucía, ya vestidas y parecía que también habían desayunado.
- ¿Qué pasa? - dije con mi voz matutina de camionero.
- ¡Que nos vamos! Venga arriba dormilona. - dijo Ana sonriendo.
- Tu ropa ya está lista, ¡así que vamos! - gritó Lucía.
Me dieron un abrazo antes de salir corriendo por la puerta y yo me quedé parada encima de la cama. Joder, no me gusta esto de que me despierten. Me froté los ojos y fui a buscar la ropa que me habían preparado las dos. Unos shorts blancos, las converse, una camiseta blanca de tirantes y una camisa de cuadros. Vale, amaba como habían combinado mi ropa. Me lo puse todo corriendo, con gran ilusión. ¡Que nos vamos al parque de atracciones! Con mi gran sonrisa cogí mi bolsa de aseo. ¿A qué baño iba yo ahora? En esa habitación no había y en la de Zayn no me iba a meter. Sin pensarlo mucho, decidí ir al de Louis. Al entrar en la habitación él no estaba, así que  perfecto. Entré corriendo al baño y cerré la puerta. Me peiné con dos trenzas, ya que hoy raramente, mi pelo estaba más liso de lo normal. Era raro, porque normalmente cuando me lo lavo y me acuesto con él mojado, se riza muchísimo. Me alegré de que en un día tan genial como hoy, tuviese un pelo como el que tenía. Todo muy liso, menos las puntas que se rizaban un poco. Las trenzas se me quedaron genial. Me coloqué un poco el flequillo, me maquillé un poco. Me lavé los dientes. Y con una gran sonrisa hacia mi reflejo en el espejo, salí. Y me tropecé con alguien.
- ¡Lo siento! - dije poniéndome roja.
- Jajajaja, tranquila mi amor, si no pasa nada. - me contestó Louis sonriendo.
- Es que no sabía a qué baño ir y... - me agarró suavemente la cara.
- Que no pasa nada. 
Le sonreí. Le miré e iba muy guapo, vamos, como siempre. Un polo blanco, unos pantalones caídos, como siempre, y unas deportivas. De nuevo sonreí mientras charlábamos, y ambos salimos de la habitación, dejando yo mis cosas dentro de ella. Bajamos abajo y todos estaban listo, al igual que los taxis. Por pura decisión de Lucía, en uno de ellos iríamos; Niall al lado del taxista, y en la parte de atrás Ana, Lucía y yo. En otro irían Zayn, Louis, Harry y Liam. Hoy Lizzie no venía, y me extrañó. Pero decidí preguntarle luego a Niall, cuando fuera un mejor momento que en un taxi. Durante el camino todos comentábamos divertidos lo que haríamos al llegar. Y se nos pasó volando. Llegamos al parque y todo era aún más perfecto de lo que jamás os podréis imaginar. Se podía ver unas torres, como el propio castillo de Hogwarts. Era gigantesco, y no lo aguantamos mucho las tres. Con una gran sonrisa cada una comenzamos a llorar. Los chicos se reían de nosotros, y Harry abrazó a Ana, y Liam a Lucía. Yo me quedé sola, acercándome a la entrada lentamente, mientras las lágrimas caían por mis mejillas. Era el sueño de mi vida, era lo que siempre quise hacer, y lo estaba haciendo, con mis mejores amigas, y con el grupo del que llevaba enamorada años. Noté como alguien me abrazaba por detrás y sonreí. Mentalmente corregí ese pensamiento que había tenido; con mis mejores amigas, con el grupo del que llevaba enamorada años y con mi mejor amigo, el mejor de los mejores.
- ¿Te gusta o qué? - rió suavemente en mi oído.
- ¿Que si me gusta? - dije sorprendida - creo que me va a dar un infarto.
- Jajajaja, lo mismo dijeron Ana y Lucía.
- Es increíble Louis. Te juro que esto es, buf.. 
- Tranquila, ¡y disfruta!
- Esto no lo hubiéramos echo sin vosotros.
- Anda calla, ya me lo agradecerás. - dijo mandándome una sonrisa.
Se la devolví y fui a donde estaban Ana y Lucía. Las tres nos cogimos de las manos y Niall sacó de mi bolso la cámara.
- ¡Hoy seré fotógrafo! - dijo riendo.
- Pues te quiero ver al final del día con más de 300 fotos. - dije riendo.
- Eso está echo - me sonrió y miré a las chicas.
- Las Peasley's a punto de cumplir su sueño. - susurró Ana.
- Y con ellos. - dijo Lucía.
- Sí... con ellos... - dije intentando sonreír.
Las tres fuimos hacia la entrada, donde ya estaban Harry y Liam entregando las entradas. Entramos al parque, y si os digo que casi me da un paro cardíaco, es que casi me da un paro cardíaco.
(NARRA LIAM) 
Harry y yo nos adelantamos a los demás para ir a entregar las entradas, mientras Niall hacía una foto a cada paso que daban las tres princesas y Louis y Zayn hablaban de a saber qué. Entramos en el recinto y las tres se quedaron paradas, observándolo todo con gran atención. Noté los ojos humedecidos de las tres y sonreí. Sí que son fans, pensé. Me paré delante de ellas con Harry y Niall al lado, mientras que Zayn se limitaba a quedarse atrás con Louis hablando, de nuevo, de a saber qué.
- Tenemos una sorpresa para vosotras. - dije sonriendo.
- ¡Es cierto, la sorpresa! - gritó Lucía - ¿qué es? Dánosla ya que queremos verlo todo, todo. 
- Eso eso - afirmó Maribel.
- Venid. - dijo Harry con una sonrisa.
Nos dirigimos a una parte un poco apartada de lo que era el recinto. Por el camino casi tenemos que ir arrastrándolas porque se quedaban paradas mirándolo todo. Y todo estaba siendo fotografiado por Niall, para que luego no se quejasen. Harry y yo íbamos con una gran sonrisa, puesto que nos habíamos currado mucho lo que les íbamos a enseñar, y sabíamos a la perfección que les encantaría. Llegamos a una pequeña caseta. Bueno, quien dice pequeña, dice mediana. 
- ¡Joder! - gritó Maribel.
- Es la casa de Hagrid. - comentó Ana gritando.
- Dios, es que es todo tan perfecto - dijo Lucía con una sonrisa de oreja a oreja.
- Pues veréis ahora. - dijo Niall sin dejar de hacer fotos.
Las agarré por la espalda a las tres e hice que se pusieran en la puerta. Llamé suavemente y las tres me miraron con cara extrañada, pero con una gran sonrisa en ella. Se abrió lentamente, y mientras que los chicos y yo soltábamos un 'hola, ¿qué hay?' las tres se quedaron empanadas a punto de llorar y gritar. Pero con un pequeño empujón comenzaron a andar para adentro, y ahí sí fue cuando comenzaron a chillar, pero en español, para que no les tomaran como locas. Más bien, pensaron que estaban más locas de lo que aparentaban. 

3 comentarios:

  1. ahhhhhhhhhhhh *_* Es todo taaaan perfecto:') Quiero el siguiente, no lo puedes dejar asi Ö <3

    ResponderEliminar
  2. Sabes que amo tu novela, cada capitulo me tiene con mariposas y sonrisas bobas :)

    ResponderEliminar
  3. awww es hermosaaa amo tu noveee la amoo <3 siguelaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar

¿Te gustó? ¡Comenta!